‘Alien nación’ intentó fusionar la ciencia ficción con el género policíaco clásico, restando importancia al aspecto fantasioso y apostando por una trama más realista donde la droga y la xenofobia son las protagonistas. El resultado final es una "buddy movie" con una trama típica y tópica que no aporta nada especial, a pesar de contar con un elemento tan exótico como son los aliens, y es que la premisa daba para mucho más, por ejemplo: profundizar en el racismo que surge tras la llegada de los alienígenas y analizar los efectos de la irrupción de una raza física e intelectualmente superior… eso sí hubiera sido interesante, pero todo queda reducido a unos cuantos chascarrillos racistas y poco más. También podrían haber explotado más el pasado y los misterios de los extraterrestres, sacarse de la manga alguna subtrama inquietante...

El reparto es bastante acertado. El veterano James Caan se pone en la piel del detective Sykes, un tipo rudo y desagradable que siente auténtico desprecio por los alienígenas, a los que se refiere con el cariñoso apelativo de “escoria”. Su compañero es un padre de familia alienígena interpretado por Mandy Patinkin. La idea es juntar a estos dos tipos, que claramente no encajan el uno con el otro, y tratar de sacar chicha a costa del enfrentamiento y unos diálogos supuestamente graciosos. Y ahí está el fallo. Para empezar, no existe la química entre personajes que podemos encontrar por ejemplo en ‘Arma letal‘. Tampoco hay situaciones graciosas, ni siquiera el hecho de que los alienígenas se emborrachen bebiendo leche agria. Digamos que es una pareja que cumple la papeleta pero sin alardes de ningún tipo.

En definitiva: ‘Alien nación’ es una película con una premisa prometedora pero un desarrollo que no está a la altura. Simplemente es una película de policías y traficantes, con tal empeño en ofrecer un producto realista que ni siquiera existe una subtrama mínimamente intrigante que explote el factor alienígena.

-Lo mejor: El trabajo interpretativo de James Caan y Mandy Patinkin.

-Lo peor: El guión es demasiado simplón, no aporta absolutamente nada novedoso y desaprovecha la premisa argumental.

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