‘Crudo’ no es un film de terror al uso, ni tampoco contiene tantísimas imágenes que provoquen “pérdida de la conciencia” y demás “historietas para no dormir”. Este film en realidad es un drama psicológico con algún tinte de terror. Si que es cierto que contiene imágenes desagradables, pero estas son muy pocas en relación a su metraje “standard” de 79 minutos… y tampoco son algo que nos vaya a provocar vomitonas y demás.

Julia Ducournau se ocupa de la dirección y del libreto del film. Un guión que nos habla de la familia, de la crueldad de las novatadas (algo ya totalmente anacrónico) y del daño que estas pueden producir en determinadas personas, sacando al exterior sus perturbadoras personalidades soterradas. Y es aquí donde el film exhibe todo su poder y se muestra más interesante y, sobre todo, fuerte y/o perturbador desde un punto de vista psicológico… Es en la "transformación" de la protagonista donde la película se encuentra con el terror y con las imágenes desagradables o incómodas.

A nivel interpretativo quisiera destacar a Garance Marillier que dota de varios registros a su personaje (Justine), pasando de la inocente y tímida jovencita del principio que no es capaz de levantar la vista… a la chica que vemos al final del film. Un buen “tour de force” para ella.

En definitiva: 'Crudo' es un film que funciona como liberadora y necesaria denuncia, incidiendo especialmente en el retrato psicológico de las personalidades soterradas y en las consecuencias que el abuso puede provocar en determinadas personas.

-Lo mejor: La actuación de Garance Marillier. El guión. Las desasosegadoras/incómodas imágenes de los animales.

-Lo peor: Como en el caso de ‘La bruja’, esta no es la típica película de terror que uno podría esperar y el acercarse a ella como tal puede inducir a la decepción. Cierta publicidad sobre el film que induce claramente al error.

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