Asombrosa película y más emocionante aún. Dos luces destacan en el intenso humanismo del film: 1º, que cualquier persona es capaz de actos indignos pero más aún es capaz de actos ejemplares (cf. el personaje de Matt Dillon, por un momento inadmisible en su actitud, pero por más tiempo excelente hombre dispuesto a ser un ejemplo de ser humano); 2º, que a veces nos cegamos a causa de las dificultades de la vida y cometemos un acto cruel de enormes consecuencias, pero que por un misterio inexplicable, de repente parece intervenir una especie de fuerza o "ángel de la guarda" que impide se lleve a cabo la barbaridad que ya habiamos iniciado, revulsivo que nos provoca un schock sobre el alma, amansándonos y dándonos el don de la prospectiva, es decir, la capacidad para ver las consecuencias de nuestros actos (cf. el encuentro al límite entre los dos personajes inmigrantes, uno de origen asiático y otro de origen hispano). En fin, una película de gran lucidez por como nos muestra la condición humana similar que todos tenemos independientemente de nuestros rasgos o actividades sociales. Me ha emocionado hasta las lágrimas.

Fej Delvahe