Hermosísima creación de cine chino, de cine de Zhang Yimou, cuyo nombre es igual a película de alta calidad o excelencia. Una joya de poesía y el amor, de la sencillez y la naturalidad.

Una joven aldeana china queda prendida del joven maestro que llega a su aldea. En el recibimiento ambos se entrecruzan diversas veces las miradas: sus almas se han lanzado mutuamente los anclajes del amor que agarrará y perdurarán para siempre. A continuación ella usa las usuales estrategias femeninas de caza y captura del hombre del que está locamente enamorada, ya cruzándose en su camino a cada momento, preparándole platos sabrosos de comida, invitándole a su casa y sobre todo mirándolo con el encanto de un ángel encantado en su presencia. ¿Qué hombre no querría tener a una mujer tan sencilla y hermosa que se enamorara de uno de esa manera?

Dice el hijo narrador de la historia de amor entre su madre y padre que un día en que la enamorada había ido a limpiar y reparar las ventanas de la escuelita, en espera amorosa a que llegase de la ciudad su amado maestro, el alcalde de la aldea la vío en tales menesteres y desde ese momento supo el sentimiento de la muchacha y al rato todo el pueblo: "Por aquel entonces, enamorarte libremente (en China) estaba mal visto. Mi madre fue la primera mujer en su aldea que se saltó esas reglas."

También cabe resaltar la 1ª lección del maestro, a los niños recitándola con ellos a coro, mientras los aldeanos escuchan todos atentos desde fuera:

«+ Tenemos que respetar a los mayores y cuidar a los enfermos.
+ En la vida hay que tener ambición.
+ Leer y escribir forma parte del conocimiento.
+ También es bueno saber sumar y rectar.
+ Hay que apuntar todo lo que te ocurre.
+ Tenéis que conocer el pasado y el presente.
+ Etc.»

Obra de arte sobresaliente que se contemplarará por décadas y siglos como una de las mejores películas de enamoramiento y amor de toda la historia. Espléndida belleza la de la joven Zhang Ziyi y toda la fotografía del film que se centra en su rostro maravilloso.

Fej Delvahe