Resulta muy curioso que el cine bíblico fuera tan popular en otros tiempos porque lo que es ahora brilla por su escasez. No entiendo por qué puesto que la Biblia es un compendio de historias a cuál más cinematográfica. Desde Noé a Moisés pasando por Jonás y la ballena hasta llegar a Sansón y Dalila, etc. Tanto es así que uno no entiende que no se hayan hecho más películas basadas en el texto sagrado.

Sansón y Dalila es un claro exponente de este hecho y de cómo el cine bíblico puede llegar a funcionar a las mil maravillas sobre la gran pantalla. Sigo considerando que su valoración en FILMAFFINITY es más bien discreta y por este motivo yo le he dado un siete. Me parece algo más que un entretenimiento pasajero y no creo que merezca menos nota. Tanto a nivel de realización como a nivel de desarrollo la historia funciona muy bien y resulta entretenida. Los personajes son muy creíbles y las emociones no parecen fingidas. Soy incapaz de imaginarme a otro Sansón y a otra Dalila. Además aprendemos historia sagrada si bien algo edulcorada. Existen sobrados motivos para verla y recordarla puesto que posee argumentos suficientes para cautivar al público de varias generaciones y esto ya es mucho decir.