Lo interesante de la película radica en su tono simple, con una gran naturalidad el guion nos cuenta una historia sencilla con unos personajes encantadores que forman un vínculo de amistad muy tierno.

Félix conoce a Alma en un baile a orillas del Sena en París. Esta noche de verano la pasan juntos en el parque, sin embargo, la joven se marcha temprano, ya que se va de vacaciones a Drôme. Félix decide entonces embarcarse en un viaje sorpresa para reunirse con Alma en el pueblo donde esta. Le acompaña su mejor amigo Chérif, los dos viajan en Blablacar donde conocen a Edouard...

Los espacios exteriores del pueblo, el río y un camping donde duermen dejan ver los entresijos de esta pequeña aventura amorosa. Guillaume Brac, escribe y dirige esta minimalista película que recuerda mucho al cine de Éric Rohmer, contiene también algunos toques divertidos que hacen que la película sea bastante original. 

Eric Nantchouang y Salif Cissé, que interpretan respectivamente a Félix y Chérif, son la primera vez que aparecen en una película, crean unos personajes muy frescos y naturales. 

Un film simpático y efectivo, que consigue engancharte con un guion que parece totalmente improvisado.
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