La triste vida de Iris da un giro inesperado con la llegada de Maggie Richmond una chica nueva de la ciudad más espabilada y más madura. Pero que arrastra también problemas en casa con un padre algo abusivo y un secreto que conoceremos más adelante.

Rápidamente Iris ve en Maggie una figura envidiable a seguir, ya que la protege de los chicos que continuamente se meten con ella por lo retraída y tímida que es. Entonces se crea un vínculo de amistad entre las dos jóvenes tan diferentes, pero que consigue unirlas por ir a contracorriente.

Tuvo bastante éxito en el Festival de Sundance donde se proyectó en Blanco y negro, para las plataformas se proyecta en color. La recreación del pueblo polvoriento de los años 60 esta muy bien recreado, así como el vestuario y la fotografía.

La directora de "Tierra a la vista" Martha Stephens, (con un guion de Shannon Bradley-Colleary) consigue hacer una historia tierna y dramática a la vez, mostrándonos los tiempos cambiantes tras la llegada de esta nueva chica con ideas más liberales, ya que el  pueblo está muy anclado en el pasado.

La pareja protagonista  Liana Liberato y Kara Hayward (aquella niña exploradora de Monrise Kingdom) crean dos buenos personajes que van ganando en confianza y comienzan a experimentar sus primeros deseos sexuales. Las acompañan en el reparto Malin Akerman y Shea Whigham.

Un interesante retrato de aquella época, que consigue trasladarte a ese pequeño pueblo de la América profunda, aunque sea la historia más amarga que dulce.
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