Thriller de corte clásico que tiene un muy buen guión, inteligente y creíble y que por la simpatía y credibilidad de las situaciones te atrapa y te sumerge en la historia hasta el final.

Actorazos, creíbles, comunicativos, carismáticos. Te arrastran hasta lo más hondo de este preocupante incidente.

Tiene buenos giros, que te atrapan aún más y la dirección es simplemente fascinante. La elegancia de los sucesos, de los diálogos y de los encuadres, el ritmo de la acción, la tensión y el suspense de la historia...todo se cuenta de forma elegante y directa. Te ves dentro de la pantalla pasando por todo igual que G. Robinson.
Los encuadres y la fotografía son buenos pero no se lucen tanto como esperaba en Lang. En ese sentido, me decepcionó un poco.
Y la segunda decepción me vino con el final. Absolutamente tramposo y facilón, edulcoradamente moralista. Aparte de que, según la misma historia, muchos de esos personajes no son conocidos por los dos protagonistas, si no sólo por alguno de ellos.

Aún así, es un estupendo film, rodado de forma elegante e inteligente.