Las explosiones de una cantera despiertan a una especie de tiburones de la época de los dinosaurios, y como tienen mal despertar, deciden atacar a todo humano que se cruce en su camino, con la particularidad de que se pueden mover por cualquier tipo de terreno, ya sea agua o tierra.

Los actores (por llamarlos de alguna forma) son realmente lamentables, a pesar de que la mayoría de ellos tiene bastantes películas a sus espaldas. Para ellas el casting debió consistir simplemente en tenerlas grandes y parecer actrices porno.

Por lo demás, cumple a la perfección todo lo que se espera de este tipo de películas: malos efectos especiales, diálogos estúpidos, comportamientos irracionales, muertes innecesarias, guión escrito por un niño de 2 años repleto de incoherencias... No le falta nada.

Eso sí, reconozco que me he reído viéndola. Si te divertiste viendo Zombeavers, Zoombies, Sharknado, Pirañaconda y demás películas en la misma línea, te divertirás también con ésta. Si no, no pierdas el tiempo, échate la siesta mientras ves una etapa llana de la Vuelta Ciclista, aprovecharás mejor el tiempo.

Scherzo.