La Fuga es una de esas series en las que sus protagonistas no paran de hacer cosas que te ponen de los putos nervios. Prácticamente todas las escenas terminan siempre con un "¡¡uyyyy, casi!!". Este recurso es más viejo que la pataca y más malo que la programación de Tele Honduras, pero para los guionistas españoles por más que lo usan nunca chirría.

Una que entra en el piso del malo malísimo cuando él se acaba de marchar, oh dios, pero en ese momento vuelve porque se ha olvidado un papel importantísimo... ¡¡¡escóndete burra!!!, ¡¡¡la vas a cazar!!!, ¡¡¡apaga el ordenador y escóndete ya!!!, ¡¡¡no le va a dar tiempo!!!, ¡¡¡está entrando!!!, ¡¡¡cierra sesión por diossss!!!, ¡¡¡nooooo, ahí noo!!! ................suspense................ ¡¡¡uyyyyyyyyyy, casi!!! Tanta tontería para acabar escondiéndose en el armario.

Pese a que hablar de "La Fuga" no es precisamente hablar de calidad audiovisual, hay que reconocer que originalidad no le falta. Cualquier día una dictadura global nos gobernará a todos, el petroleo se agotará y las plataformas petrolíferas se convertirán en cárceles donde a penas habrá encerrados un par de indeseables que lo peor que hicieron en sus vidas fue ocupar la puerta del Sol... Pero, una, que es muy escéptica, se pregunta: ¿no saldría más barato dejarlos en la plataforma y que se matasen entre ellos?

Lo que sí valoro positivamente de la serie son algunas de sus interpretaciones. Porque esta serie sin actores de la talla de María Valverde o Luis Iglesia (Matalobos) no la vería ni la madre del director. Pero, resumiendo, para ser española no es tan (tan, tan, tan, tan, tan, tan, tan, tan, tan, tan ... ) mala. Ahora bien, si los mismos que se quejaban de que megavideo les estaba jodiendo el chollo, ahora que la página de descargas ha desaparecido, pretenden que nos conformemos con esto van apañados...