Tom Cruise protagoniza esta película futurista en la que se nos presenta un planeta destruido por una batalla protagonizada entre los humanos y los extraterrestres.
Ahora los humanos intentan sobrevivir en un satélite de Saturno y deben extraer lo pocos recursos naturales que quedan en el planeta para poder sobrevivir en el otro lugar.
La película nos expone una Tierra totalmente destruida y asolada, de la que solo se pueden observar pequeños detalles que recuerdan lo que anteriormente eran ciudades.
La historia está bien llevada y aunque al principio le cuesta un poco introducirte en la trama, hay que reconocer que poco a poco te encamina a través de un hilo conductor que va asentando un planteamiento flojo, pero con un desenlace brillante.
Hay que reconocer que los efectos especiales son fantásticos, haciendo que uno observe desde grandes aparatos tecnológicos, a unos paisajes desolados por una batalla ocurrida en el pasado que desertizó y destruyó todo lo que hoy en día conocemos. Esos fantásticos efectos especiales hacen que todo lo que se vea resulte bastante real.
Joseph Kosinski dirige bien esta película que cuenta con ciertos giros dramáticos en su trama que sin lugar a dudas sorprenden. Giros que hacen que los planteamientos que uno tiene no resulten tan estables como uno pueda imaginar.
En fin, "Oblivion" es una película de ciencia ficción que tiene el problema del comienzo. Un comienzo que no funciona tan bien como uno pudiera creer, ya que le cuesta coger el ritmo, y no se introduce uno fácilmente en la historia. Pero, después de unos primeros minutos toda la trama avanza fácilmente, y se encamina hacia un final realmente sorprendente.