Hace unos años vi esta película en un viaje en tren sin saber nada de ella, y descubrí una joya que no cuenta con mucha fama; y que me enamoró.
Desde esa vez no la había vuelto a ver. Así que el otro día me puse frente al televisor para disfrutar con la historia de este niño que crece en un orfanato. Un niño que espera el regreso de unos padres que no saben de su existencia. Un niño que cuenta con un increíble don musical heredado del talento de sus padres que son músicos, pero de estilos bastante opuestos.
El film te engancha y te envuelve desde el primer fotograma y desde la primera nota musical. Uno sigue el camino de un pentagrama que va desgranando poco a poco una trama, gracias a unas notas musicales que son una inspiración para regalar esta historia llena de sensibilidad.
Creo que la historia es bastante original. Y es que nos presenta a ese niño con un don increíble. Al igual que por ejemplo Mozart; tiene un talento innato para crear composiciones musicales y tocar instrumentos. Él vive y respira para la música; y sabe que ella le traerá a sus padres. Unos padres que no se ven desde hace años, pero que notan un vacío en su interior. Tres caminos separados que desembocan en unas melodías que irremediablemente volverán a cruzarles en el camino.
El film cuenta con un reparto realmente increíble. El protagonista es sin lugar el jovencísimo Freddie Highmore que ya cautivó con su interpretación en "Descubriendo Nunca Jamás". Su trabajo es impresionante, y es un ejemplo claro de una carrera de gran calidad con interpretaciones soberbias como su papel del joven Norman Bates en la gran serie "Bates Motel".
Junto a él brillantes actores lo acompañan en este film que se disfruta con los ojos y los oídos. Nombres como Keri Russell, Jonathan Rhys Meyers, Robin Williams o Terrence Howard son algunos de los que aparecen. Todos ellos hacen un gran trabajo, haciendo que el disfrute esté garantizado.
En fin, "El triunfo de un sueño (August Rush)" es una joya un poco desconocida que no sé muy bien porque no se le ha promocionado mucho. Se trata de una especie de nuevo "Oliver Twist" pero en las calles de Nueva York y con música. Y es que aunque no sea una versión; sí que cuenta con muchas similitudes y paralelismo que hacen que recuerden al clásico de Dickens.