¿A alguien realmente le importa porqué la leyenda de Gage hace lo que hace? Como toda buena peli hiperbólica y bufónica Furia ciega se encarga de mandar al diablo toda suposición, todo cálculo. Parece una historia de Sim city, un engendro propio de un cómic negro, una ramificación de las grindhouse y puedo seguir enumerando todo el cine clase b que se me cruce por la cabeza. Desde luego, no se toma en serio y cuando algo no se toma en serio el espectador con expectativas derrapa por la banquina y se estrella contra sí mismo y contra lo que pretendía esperar. Sucede que Furia ciega parte de un título idiota al estilo Venganza extrema o Fuego total y desde allí arma su rompecabezas caótico: la trama es un revoltijo profano, acorde a los tonos de la peli. No a la temática, demasiado enrevesada como para clasificarla. Tiene que quedar clara la gratuidad de Furia ciega: si hay sexo, violencia, efectos matrix, si no hay un ápice de cordura o coherencia interna eso no es un error de la peli, es más bien su destino prefijado. Se trata de tomar la cosa como viene: se ofrece mucho por nada, de todo un poco y que nada apriete demasiado. Poco importa la razón de su ira, importa lo que hace en los papeles, importa lo que te ofrecen gratuitamente; hasta el mismo villano parece gratuito, no se sabe si es el diablo o un angel caído.

No es para paladares negros, sino para amantes de brocha gruesa, amantes del daikiri de dulce de leche y las yerbas no precisamente para infusión.