Roller girls es una peli de esas que se disfrutan desde el aspecto más sano de la violencia, el lado más productivo del sarcasmo y las zonas más honestas de la juventud en relación con las generaciones anteriores. Resume un poco de eso y un poco de hormonas bien distribuidas, no resulta en un producto estúpido, se aleja del convencionalismo efectista. En fin, es una obra sencilla y digna.

No se averguenza por cierto de exigir su lugar progre, que lo tiene y es la base de su mensaje, de minimizar asuntos que en pelis de esta índole se acentúan con intención meramente comercial. No se detiene en desnudos ni provocaciones gratuitas y respeta, y mucho, aquello que las generaciones previas tienen para entregarle a los hijos como fruto de lo mejor de nosotros mismos.

Cuenta con Ellen Page, en ella se concentra el espíritu de la peli: adorable y bruta. Es increíble como del cinismo de esta actríz surge como por arte de magia ese lado tan opuesto que sabe brindar seducción, espontaneidad y hasta...suavidad!! Nunca he visto, como en Ellen, combinarse estos rasgos y dar a luz una forma de ser tan genuina.
Juliette Lewis no está allí por nada, parecería una versión adulta de Page, en la que ambas se disputan un primer lugar hasta descubrir que no sólo saben compatibilizar como personajes, sino tambien como actrices.
De fondo, un coro de féminas desbordadas y únicas. Lo curioso de esta peli es que le basta poner un par de sonrisas de las, muchas, actrices y quedar bien parada. Así de sintética.
Así de honesta. Quizás mas honesta que la sinopsis que había sobre la película (creo que ahora la cambiaron, pero leí la anterior y doy fé que era mentira, como ya aclararon en otra de las críticas) sobre una piba que se hundía en las drogas y en el sexo para huir de los mandatos paternos.
Que decir a esa sinopsis: todo un alegato de corrección política y atracción mainstream con palabras clave. Sexo, drogas y alcohol.