El guión es bastante simple y muy endeble de estructura, así que la directora, que a su vez es la guionista se dedica a darnos planos absolutamente carentes de sentido pero muy bien fotografiados, y a utilizar todo tipo de artilugio con la imagen que podría epatar a más de un espectador, pero que aburren pasado el primer cuarto de película, en especial los desdoblamientos de imagen que sin ton ni son utiliza una y otra vez, de tal forma que al terminar la película parece que te la has visto tres o cuatro veces. La música también es para tener en cuenta si uno quiere saber que es lo que hay que evitar en la banda sonora de una película, Eso de poner un aria al estilo clásico en el climax erótico de las protagonistas, muy al contrario de producir el efecto deseado, lo que produce es risa. Lo mejor es la belleza, la elegancia, el físico y la sensualidad de las protagonistas que en momentos de erotismo, y son muchos, consiguen que el espectador vuelva a estar pendiente de la pantalla.