Como es ya típico en él, Bruce Willis hace en esta ocasíón el papel de policía. Este policía no es el "super-poli" de Jungla de Cristal, es un simple poli. Este personaje con su bigote, su barriga, su hábito de beber y con carácter pasota, le han dado el caso de llevar un testigo al juzgado. Pero claro el señor Richard Donner no ha permitido que la cosa fuera tan sencilla y la ha llenado de disparos por todos lados. Lo mas memorable de esta película sin duga alguna es el "encanto Willis" que refuerza ese aspecto amargado y marginal en la interpretación del policía. En cuanto al desarrollo del argumento, muy pobre porque basicamente desde el principio del film se descubre el pastel, y después de esto lo único que hay es una serie de tiroteos, persuciones y algún que otro giro de cámara. En lo referente a las secuencias de acción son de gran calidad, sin surrealismos pero el factor tensión que tanto engancha no es muy bueno. A pesar de todo se puede dejar ver y es entretenida.