Veo "Bestias del Sur salvaje", la película dirigida por Benh Zeitlin, que merecedora de 4 nominaciones a los Oscars, fue rodada en Terrebonne (Luisiana), donde existen-en realidad- varias comunidades de pesca independientes que viven amenazadas por la erosión, los huracanes y la subida de los niveles de agua. A pesar de la sorpresa que me causa la ridícula voz doblada de la niña de 6 años (que no tiene un tono tan agudo en el film original), tanto la protagonista como Dwight Henry, elaboran unas interpretaciones extraordinarias -a pesar de carecer de experiencia- en esta obra llena de poesía y magia. Y así, el realizador, con una cámara en continuo movimiento, una brillante fotografía que acentúa texturas y brillos, unos acertados efectos especiales en la recreación de los deshielos, inundaciones y bestias y una ambientación y vestuario originales, me hace disfrutar de este universo único donde reinan curiosas escalas de valores. Dolorosos diálogos y una vital música hacen de esta obra, una película optimista y bella.