Esta crítica será breve. La película: Navidades, ¿bien o en familia? es, directamente, un truño. El argumento es bien sencillo: Una familia típica americana con sus miembros repartidos por diferentes localizaciones van a reunirse en casa de los abuelitos para celebrar todos juntos y en armonía la navidad yeye. Las historias personales de cada uno de sus miembros se entrecruzan "malamente" para, finalmente terminar en casa de los yayos Goodman y Keaton. El empalago es infinito y el buenismo campa aquí a sus anchas sin ningún tipo de rubor o vergüenza torera. Los actores están sepultados bajo un guión que pondría colorada la cara a cualquier guionista por lo inverosímil de la historia que cuenta y por ese tonillo de buenrrollismo republicano que inunda cada segundo de su metraje en cantidades industriales. Aunque los actores intentan salir indemnes del guión/engendro no lo consiguen debido a que hay tanta melifluosidad que terminan cubiertos hasta los codos de miel de almendras envenenada de ideas enlatadas sobre lo que es la navidad para el director y los guionistas, claro.
Si van a ver esta película recuerden llevar una rebanada de pan de molde para untar la mermelada de fresa que les van a servir en garrafas de 5 litros. Cuídense después de que no les salgan lombrices o que vomiten de tanto hartazgo.