¿Cual es la definición de una buena película? La respuesta es igual de difícil que de personal. Para mí una buena película es aquella que entretiene por encima de formalismos. Si una película no consigue entretener da igual que sea una obra maestra. Seguirá sin ser una buena. Un poco mas allá están las grandiosas películas; formalismos y formulaciones perfectas que entretienen a todos. Por desgracia "Sherlock Holmes" no es una gran película. Aunque si que es una buena película, entretiene como la que mas y posee algunos momentos de gran cine pero le falta algo para ser una gran película. Tampoco es que importe mucho pues el entretenimiento está asegurado.

Uno de los problemas de este Sherlock Holmes y lo que le distanciará del público más riguroso es la forma en la que actor y director se aproximan al personaje. Sencillamente no existe un acercamiento al personaje literario, aquí nos encontramos -de nuevo- una película 100% Downey Jr. (como lo era "Iron Man" repitiendo aquí las mismas muecas irónicas) acercando el personaje al actor (y no al revés, como debería ser), traicionando el espíritu del concepto original. De todas formas la película se convierte en un espectáculo visual tan potente y entretenido que poco importa que este Sherlock Holmes no tenga nada de Sherlock Holmes. Como toda franquicia que se precie debe ser reescrita para los tiempos que corren y en ese sentido hay que reconocer que la reescritura (apoyada en una simpática interpretación) es bastante acertada. La película tiene ritmo y aunque adolece de algunos momentos francamente mal estructurados (da la impresión de haber sido montada y reescrita cientos de veces) se desliza con simpatía, nervio e incluso algunos momentos de calidad. De todas formas pese al grandioso espectáculo, detrás hay demasiado humo. ¿Una buena película? Bastante buena, si. Entretenida y recomendable al 100%. Un articulo de consumo rápido manufacturado de manera portentosa que no pasará a la historia del cine. ¿Una gran película? No, desde luego que no. Pero tampoco importa demasiado, ojalá la mitad de los productos cinematográficos que lleguen a la pantalla tengan este espíritu de "gran juguete". Orson Welles definió al cine como el mayor tren de juguete del mundo. Este "Sherlock Holmes" apuntala la definición y la eleva al olimpo del entretenimiento más banal y entretenido.

Lo mejor: La química entre (un portentoso) Jude Law y Robert Downey Jr. La recreación del Londres del siglo XIX. Las adrenalinicas escenas de acción. Su voluntad de puro entretenimiento.

Lo peor: La obviedad del producto. Personajes secundarios mal desarrollados. La traición al original (¿cómo puede hacerse una película de Sherlock Holmes sin Sherlock Holmes?)