Cuarta película dirigida por José Luis Garci que representó un cambio total en su filmografía. "El crack" nos cuenta la historia de Germán Areta (Alfredo Landa), un detective privado que tiene una pequeña agencia y se ve involucrado en un caso muy turbio. Areta es un personaje solitario, de pocas palabras y muy expeditivo que está brillantemente interpretado por un Alfredo Landa en estado de gracia que ya había dejado atrás las comedias que marcaron su carrera para demostrar con películas como esta lo grandísimo actor que era. La película es un claro homenaje al cine negro más clásico además de ser un excelente retrato del Madrid del postfranquismo, el guion está muy bien estructurado aunque quizás en algunos momentos se hecha de menos algo más de tensión y suspense.
En cuanto al reparto a parte de Landa brillan especialmente Miguel Rellán, que interpreta al ex presidiario que ayuda a Areta y María Casanova que da vida a una enfermera con la que el protagonista mantiene un romance.
En resumen, gran película, muy diferente a las que se rodaban en la España de la época, una película que merece ser vista por ser un referente dentro del cine español y sobre todo por el gran Alfredo Landa.