Como película de acción repleta de maacarradas con ciertos límites (no es un producto Bruckheimer, no es Con Air), es un 10. Quien desee reflexionar e imbuirse en diatribas sobre la condición humana, puede probar el sabor de las cerezas o mirar al este de Europa, seguro que encuentra filmografía afín a sus pretensiones.

Aquí lo que hay son atracos, barbaridades, surf y hard rock de la última buena etapa del hard rock de Los Ángeles, la del 90. Buena cosecha aquella: L.A. Guns (Hollywood Vampires), Ratt, un tema de Johnny Rotten con P.I.L.
Keanu Reeves está profesional. Gary Busey nos regala a su Angelo Pappas amante de los sandwiches de carne ("tráeme dos") y las metáforas escatológicas. Y el pelo rubio oxigenado de Patrick Swayze nos recuerda que hubo una vez películas de acción que no parecían una sucesión de fantasmadas todas encadenadas.
La persecución, memorable.
El final, memorable.
Una gran película.
PD.: Se recomienda verla doblada, con el doblaje original en castellano, no el que aparece en la última tirada de dvd's.