Mary Poppins, la niñera que hace dos generaciones todos los niños quisieron tener. Con su paraguas volador y su bolso de contenido inacabable, tan imitado después, llega a una casa residencial londinense donde ninguna niñera había aguantado antes a la pareja de hermanos, hijos de un directivo de banca. La magia, literal, sus canciones y su rigor disimulado, junto a su amigo Bert, domesticarán a esas dos fierecillas de niños.

Película cuyos efectos especiales hicieron las delicias de todos los espectadores, incluidos los adultos, cuando se estrenó. La mezcla de dibujos animados con personas, para muchos, eran hasta entonces no vistas. Musical cuyas tres de sus canciones, 'Chim Chim Cheree', 'Supercalifragilísticoespialidoso' y 'Con un poco de azúcar' se popularizaron rápidamente hasta hoy en día.

Fábula contra la banca y a favor de la vida natural y más próxima.