Drácula de Bram Stocker ofrece al espectador un punto de vista alternativo sobre uno de los vampiros más famosos e interpretados del cine y la literatura. Así como en los clásicos de terror de Vela Lugosi y Christopher Lee ,el conde Drácula luchaba insaciablemente por chuparnos la sangre para que nos uniéramos a su ejercito del mal y de las sombras, en esta adaptación, el director Francis Ford Coppola va más allá de la leyenda, mostrando un personaje mucho más profundo y ''humano'', lleno ira y odio que tan solo busca recuperar el amor de su amada.

La interpretación de los personajes de la película presenta a un elenco de conocidos y prestigiosos actores, entre los que destacamos a un camaleónico Gary Oldman que hace que el personaje del conde Drácula roce la perfección, llegando a provocar cierta empatía hacia la aterida alma del conde. Keanu Reeves y Winona Ryder hacen lo propio con sus personajes. Reeves con su papel de joven abogado capta la atención del espectador en todo momento, mientras que Ryder, como bella y glamurosa aristócrata, crea un relación utópica e imposible entre el conde y ella que seduce y maravilla las mentes de los espectadores. Por otro lado y haciendo el personaje de héroe aventurero, Anthony Hopkins como el profesor Van Helsing, archienemigo del conde Drácula, introduce acción y aventura a la película, cautivando de otra manera a los espectadores con su ingenio y su curiosa manera de resolver los problemas.

En definitiva y como conclusión final, es la mejor adaptación sobre este legendario príncipe rumano.Un reparto excelente,un argumento que presenta un punto alternativo sobre la tradicional historia del vampiro, un vestuario y una escenografía perfectos y una música que hace que el miedo, el suspense y el dramatismo se combinen para dar una potente consistencia a la película. La mejor película sobre el conde Drácula sin lugar a dudas.