Para combatir el caloret valencià nada mejor que un chapuzon en la playa y un buen libro. En esta ocasión, la novela elegida ha sido "The Lost World" del siempre valor seguro Arthur Conan Doyle. Leído el libro, toca visionar la pertinente adaptación cinematográfica, que en este caso tiene casi 100 años. Han habido versiones posteriores, pero por lo visto no le llegan a esta ni a la suela del zapato.

La peli de Harry O. Hoyt es una correcta adaptación de la novela, al menos en comparación con las adaptaciones que hace el cine holywoodiense hoy en día. Han metido con calzador a un personaje femenino que aporta bien poco, más allá de poner cara de espanto en alguna secuencia y de justificar un triángulo amoroso bastante irrelevante. Pero ya se sabe, eran los felices años 20 y el público demandaba eso. Tampoco han cambiado tanto las cosas, si se piensa detenidamente.

En el film destaca la ambientación de aquella tierra salvaje, con su selva y su volcán; así como las escenas (excesivas a mi parecer, ni en la novela hay tantas) de luchas de dinosaurios. Se echa en menos que aparezca la tribu de los hombres-mono, aquí representada por un solo individuo, muy bien caracterizado, por cierto.

Por último, atención a la magnífica escena del brontosaurio sobre el Tower Bridge, anticipando en cierto modo la inmortal escena de King Kong sobre el Empire State neoyorquino. Y es que la gran película de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack bebe mucho de esta obra.