Bueno, personalmente me considero un gran admirador de la lectura, cosa que creo que es poco habitual, común o como se quiera decir hoy en día en lo que respecta a la gente de mi edad (20). Dicho esto, debo decir que como buen lector no he pasado por alto las famosas novelas de Conan Doyle con sus más que conocidos personajes de los cuales parte esta película. La única novela que e tenido el placer de leer de Doyle, se llamaba “El perro de los Baskerville”, una mezcla entre fantasía, misterio, magia, intriga y las típicas facetas de las novelas del estilo. Sin embargo me di cuenta de que cuanto mas leía mas grima me daba el personaje de Holmes, siempre tan chulo, arrogante y sabelotodo, despreciando los argumentos de su mas que fiel y devoto compañero Watson. A pesar de todo la novela gozaba de una escritura perfecta y de una narrativa mas que eficiente y entretenida. Con esa idea me metí ayer sábado en el cine, de ver una película atractiva, de buena historia y que me enganchara. Resultado, fiasco absoluto.

La película, con un buen reparto, no es fiel a las novelas. Me explicare, cuando leo un libro imagino en mi mente los acontecimientos que se describen en las páginas, cosa que me resultaría imposible de hacer si leyera el guión de la película de Ritchie. Explosiones, persecuciones, boxeo y música (copiado de Snatch) tiro al blanco, combate a martillos… y yo digo, que si el bueno de Doyle viera el estropicio que han hecho se revolvería en su tumba y visto lo visto se levantaría reventando su tumba como Mark Strong.

Señores, no quiero que se me malinterprete, la película es dentro de lo que cabe entretenida. Pero no es Holmes, no es Watson y no es por que yo lo diga es por que el ex marido de Madona a preferido llenarse los bolsillos en vez de usar su talento.

No existe nada que fastidie mas en una película de misterio, trama y asesinatos que saber al de veinte minutos de película que no vas a ser capaz de siquiera descubrir la identidad del asesino ni los métodos que emplea por mas que te esfuerces, y eso evidentemente queridos amigos no puede suceder en la película de Sherlock Holmes.