El legendario guerrero medieval español ha sido llevado al cine muy pocas veces, y nunca con todo el rigor que merece. En esta ocasión la fidelidad histórica tampoco se haya presente pero si logra transmitir el aura mítica que el personaje requiere, todo ello gracias al gran despliegue de medios propios de una superproducción, y a la presencia de un ajustado Charlton Heston en otro de sus grandes papeles. Aunque la Doña Jimena interpretada por una Sophia Loren, en la cima de su talento y belleza, no aporte verosimilitud, es ciertamente uno más de los muchos alicientes que hallará cualquier aficionado al cine para adentrarse en esta gran obra. La espléndida banda sonora de Miklós Rózsa y la magnífica ambientación en auténticos escenarios de la geografía española la redondean al alza hasta rozar la perfección.

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