Sin duda hay muchas películas más horrendas que ésta, pero tampoco merecía un premio a absolutamente nada. Actuaciones no mejores ni peores que en cualquier película promedio, malos que lo son en grado sumo, homosexuales estereotipados como en un mal programa cómico de TV, escenas finales que se han visto ya en otras películas y se vieron luego en otras y la engañosa afirmación de que se trata de hechos reales, como de costumbre. Sí, William Wallace fue efectivamente un noble menor de Escocia que tuvo algún éxito militar antes de ser vencido en la batalla de Falkirk, pero no se sabe mucho de lo que fue su vida anterior, ni se le conoce una trágica historia de amor como la que se le atribuye aquí. Aunque como se sabe poco de su vida personal, la película al menos tampoco contradice realidades conocidas y aceptadas. De la famosa "prima noctis" (¿se llamaba así? No recuerdo) no he averiguado nada. Tal vez haya existido, pero me da la impresión de que es otro invento del guión para realzar la maldad de los ingleses. Puedo equivocarme; lo hago muy bien, y es algo que tengo en común con Don Mel "Soy-de-Madera" Gibson, quien cada vez que asume como director hace algún desastre fílmico, de los cuales temo que éste es el más leve. La banda sonora del filme es preciosa, tiene bella fotografía y en lo dicho acerca de los intérpretes debe hacerse una salvedad con el niño que interpreta a Wallace en su infancia.Y eso es todo.