Akira Toriyama es sin lugar a dudas el mangaka más famoso de la historia de Japón. Vamos, lo que Francisco Ibáñez es a España. Su popularidad se debe fundamentalmente a Dragon Ball, pero injustamente esta otra gran creación suya (y previa) se halla en un escalón menor. Yo no tengo ningún reparo en señalar que me gusta muchísimo más Dr. Slump. Es una cuestión de cariño con los personajes y su humor disparatado y surrealista.

Dr. Slump no narra propiamente una aventura progresiva, sino pequeñas historias y situaciones o bien parodias de películas como las de ciencia-ficción. Sin embargo, ello no obsta para que en alguna ocasión varios capítulos vengan a constituir una aventura separada. Como es el caso de los Grand Prix de la Villa del Pingüino. Los capítulos tienen una variedad tremenda, pero no todos adaptan episodios del Manga. Existen bastantes completamente nuevos, de manera que se agradece por parte de los lectores.

En cuanto a los personajes, desde el primer momento queda claro su personalidad y de allí no se mueven. Pero cada vez interaccionan con más amigos, se añaden nuevos (muchos) que aparecen más o menos esporádicamente o incluso de forma permanente. Y, por otra parte, se produce un avance en las relaciones entre algunos de ellos al igual existen otros casos en que logran alcanzar los sueños que anhelan. El único malo malísimo con el que nos encontramos es Mashirito, con una personalidad tan siniestra como perfectamente adaptada a la naturaleza de su personaje en el papel. Pero ni él ni tan siquiera la protagonista supera a quien tiene el honor de llevar el nombre de esta serie: Senbei Norimaki. Que pasará a la historia por ser uno de los "salidos" clásicos del Manga y el Anime. Mucho antes que Muten Roshi, Happosai o Jiraiya.