Lamento discrepar de un buen espectador de cine, pero esta película, Glorious 39, me ha decepcionado. Reconozco su ambientación verista, hecha con cuidado y hasta mimo: edificios, campiña, vestuario... Una muy buena reconstrucción de época en este apartado técnico.

Pero a partir de ahí, poco más. El argumento es un tanto inverosímil: en una estupenda familia de la aristocracia británica, una hija adoptada, en el filo del inicio de la segunda guerra mundial, descubre que su encantador padre, y su encantadora familia, no son lo que parecen. Es decir -sin develar la trama- que aparte de exquisitamente encantadores son un tanto "cabroncetes". Y de que aparte de muy británicos son además partidarios de la política de "apaciguamiento" respecto a Hitler -y enemigos, por tanto, de Churchill- pero en versión que podríamos denominar "hard": si hay que asesinar se asesina, si hay que aterrorizar se hace. pero educadamente.

Toda esta trama oculta lo irá descubriendo la hija adoptada, de forma dolorosa, amén de sorprendida. Incluido su supuesto origen como hija adoptada.

Mentar el nombre de Hitchcock como referente de esta película es, en mi opinión, bastante improcedente. Las reglas del "suspense" son permanentemente violadas: se dilatan las secuencias, o se acaban estropeando. Descubrimientos que deberían ser estremecedores no acaban siéndolo: como el descubrimiento de un cadáver humano entre otros mucho cadáveres de perros y gatos.

Sin que tenga que ver con esta película, me sorprende cómo apaciguadores y beligerantes en la política inglesa del momento, sacrifican sus mascotas -perros, gatos, caballos- porque tienen que cerrar sus palacios de recreo. O como el noventa y nueve por ciento de la población, que no era aristócrata, apenas aparece -ha comenzado una guerra y van a ser carne de cañón-, salvo como criadas o chóferes.

Y por seguir tomando en vano el nombre del maestro, los personajes apenas tienen profundidad psicológica, salvo que consideremos el histerismo como tal, y el idilio amoroso es secundario y por tanto no aporta tensión dramática -ni erótica- a la historia.

Y para acabar, el final es, si cabe, bastante decepcionante por no ser... un final. Se finiquita la cosa recurriendo a un reencuentro en un presente sin atar cabos ni sacar conclusiones.

Las actuaciones son en general solventes, aunque tienden a la caricatura involuntaria, y las actrices bellas.

Un producto para televisión a la hora de la siesta -o del té, sorry-, con "buenos" bellos y entregados y "malos" con educación y exquisitos modales. Y una recreación de la historia para niños que crean en los Reyes Magos. Un aburrimiento.