Viendo el tráiler de "Firts Man" podría parecer una ópera espacial espectacular con un despliegue desmedido de efectos visuales y una acción trepidante en cada plano. Pero no es eso, ni mucho menos. Se trata de una película muy íntima que explora de forma cuidadosa el drama doméstico de la familia Amstrong, con un paralelismo entre su consolidación emocional y la carrera espacial hacia el sueño del alunamiento.

Sin grandes aspavientos narrativos pero con mucha concreción estética se desenvuelve este drama contenido de pretensiones trascendentales. Mediante una fotografía fastuosa, se muestran imágenes detalladas, casi cotidianas, del que significó la carrera espacial con la URSS, des del punto de vista americano.

Personalmente me impresionó, por inesperada, la obra de Chazelle. Porque aunque no tenga grandes clímax, ni un héroe con un guion asombroso, mantiene una correlación muy fraternal entre el tono y el ritmo de su historia. Quizá sus conclusiones no sean tan sustanciales como pretendía el autor, pero la obra tiene etiqueta propia, y una sensación envolvente en dónde el espectador participa de las hazañas y los pesares de sus protagonistas.