Si amigos, ya creía que esa moda de “todo lo asiático mola” había pasado a mejor vida, pero veo que me equivocaba.

La peli empieza con un asesino en serie que mata a la mujer de un policía, y éste se venga. Guay, eso lo ha hecho Steven Seagal 45 veces.
Pero cuando caza al asesino, lo que hace es torturarle, y tú piensas “¡que guay! ¡Torturas!” Y tendremos escenas brutas y con mala leche.

Entonces el policía, coge y ¡le suelta! Para seguir persiguiéndole y seguir torturándole.
¡Venga rico, sigue matando y violando gente random! ¡Que yo voy detrás de ti!
Venga coño….

Y tras este sinsentido de planteamiento, veremos una ciudad en la que todos sus ciudadanos son asesinos en serie (true history) que se dedican a matar a otros asesinos en serie. Mientras el malo, sigue matando y violando antes de ser torturado por el poli.
Que si fueran 90 minutos todavía, pero con dos horas y media tremendamente lineales acabas hasta los mismísimos del tema.

Lo dicho, si la peli fuera de Hollywood seria un asco comercial, pero observo que la nube asiática sigue cegándonos.

No recomendable.