Menudo peliculón... sinceramente, despues de haberla visto te das cuenta de lo aprovechadas que han sido las tres horas que dura.

La película te llega hasta el fondo de tus emociones y consigue que se te escapen algunas lágrimas como me pasó a mi. La historia del holocausto nazi no te deja indiferente, de hecho lo primero en lo que pensé cuando acabó es que tenía que volverla a ver por si se me había escapado algún detalle. Es de aquellas historias que consiguen llegarte al corazón y eso me encanta.

Hablando ya desde un punto de vista más técnico, el hecho de que la película esté rodada en blanco y negro le da un toque muy especial y evidentemente la banda sonora que la acompaña no te deja indiferente.

Para mi, lo mejor que ha hecho Steven Spielberg.