Click here to copy URL
Carlos Bronson rating:
2
Comedy Fourth installment of the spanish hideous policeman José Luis Torrente. In this fourth instalment of the epic Torrentian saga, we find our hero in a delicate situation. After several attempts to live a “worthy” life (as if that was remotely possible for someone of his ilk), Torrente decides to accept the dangerous “contract” proffered by an old acquaintance, throwing him into one of the most critical moments in his career.
Language of the review:
  • es
September 7, 2012
1 of 2 users found this review helpful
Última entrega del inefable e improbable cineasta Santiago Segura con su ya muy amortizado rol del escatológico y muy casposo pseudo detective Torrente. Que este señor haya conseguido hacer nada más y menos que cuatro películas, cada una de ellas más espantosa que la anterior pero curiosamente también más taquillera, ya sería suficiente como para atribuirle cierto mérito al exponer su humor de brocha gorda, soez y repetitivo que la palabra más indicada para definirlo es la de “bizarro”.

No sé qué sensaciones puede causar este tipo de cine entre el público en general pero lo que es a mí, confieso que después de ver esta película se me olvidaron todas cosas estresantes que venía sufriendo con anterioridad, se me fueron los dolores y padecimientos y me sentí en un estado de gran optimismo. Y aunque solo fuera por esto, el señor Segura merecería cierto reconocimiento. No es nada fácil y menos tal como están los tiempos, conseguir levantar el ánimo de la gente de la forma que lo hace este señor. Seamos realistas y justos.

Como he leído en alguna otra crítica, yo también pienso que cuando se va a ver una película de estas, uno mismo ya tiene que saber de antemano lo que va a ver. Se tiene que saber ya muy bien de lo que se va a disfrutar (o padecer) y no se puede ir a ver al Torrente (José Luis) esperando encontrar otra cosa distinta a lo que corresponde a su propia idiosincrasia. Es un cine pensado para la total evasión y divertimento, sin ninguna concesión para la realidad reflexiva. Me ha parecido ver que Santiago Segura tiene una marcada influencia de su amigo Alex de La Iglesia, por el tratamiento que pretende aplicar a sus películas pero se queda a mitad de camino, explotando únicamente el lado bizarro del segundo y no la calidad de producción.

Para cuando vuelva a padecer nuevamente situaciones estresantes y de malestar, espero que ya esté disponible la quinta entrega porque ya tendré el remedio, al menos temporal, de todos mis males.
Carlos Bronson
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow