Notable película de corte costumbrista que nos lleva a la Palestina actual y que nos presenta, además del conflicto eterno de religiones, el conflicto generacional entre un padre y un hijo. La película está muy bien realizada, tanto en la dirección, fotografía y música. Las interpretaciones tanto de padre como del hijo también son muy interesantes y lo que se nos presenta nos resulta muy familiar, por lo que hasta no hace mucho era singular en la geografía hispana. En definitiva interesante acercamiento al cine no comercial y de calidad. La grandeza del cine es que en cualquier parte de nuestro planeta nos encontramos pequeñas joyas como ésta. El plano final de silencios entre el padre y el hijo con Palestina al fondo, nos deja un mensaje esperanzador tanto para la reconciliación religiosa y generacional.