Rashomon es una de las mejores películas de la historia y sin lugar a dudas, una pieza importantísima en la historia del cine. Esta es una de las películas más importantes que permitió que hoy en día el cine de todo el mundo sea consumido y no solo el de un país.

Esta película marca la quinta colaboración entre Akira Kurosawa y el destacado actor Toshiro Mifune. Desde un primer momento las intenciones del largometraje son claras: no importa qué es lo que realmente pasó, sino que como espectadores aprendemos que todo lo que sabemos se basa en quién lo cuenta y bajo qué intenciones.

Desde lo visual Rashomon no utiliza un show espectacular de luchas o imagenes impactantes, sino que su espectacular cinematografía e inteligente composición de planos la hace genial sin ser ostentosa. La posición de las cámaras y la perspectiva del mundo cambiará según qué personaje esté narrando los acontecimientos, que dentro de la historia no importará quién tenga razón, porque formamos nuestra propia versión de los hechos una vez visto todo.