Del Toro nos sorprende esta vez con una película que va de la fábula a la realidad más cruda de la españa de la postguerra, que como ya ocurriera con el Espinazo del Diablo es un tema recurrente para el director.
Lo mejor sin duda de la película es la ambientación y la localización de los parajes, tanto en la parte real, como en la parte fantástica consiguiendo crear una buena atmósfera y con una buena iluminación para recrear los momentos dentro del laberinto.
La história en sí, aunque nos han publicitado que parecía más fantástica, tiene más protagonismo la parte "real", dandole más enfasis en la relación de Ofelia con su padrastro, el General, y mostrando la parte fantástica como modo de evasión de los calvarios que pasa Ofelia.
La interpretación recae principalmente en Ivana Baquero, que reliza un buen trabajo y se le nota una madurez interpretativa inusual para su edad, en cuanto a los otros personajes me quedaría con Sergi Lopez como el cruel general y su estilismo tipo nazi, y Maribel Verdú con una buena actuación también, los otros actores cumplen su cometido, aunque la que menos me gustó ha sido Aridna Gil.
Resumiendo, una fábula que podriamos decir que es bipolar, ya que trata dos temas opuestos entre si, una fábula para adultos porque la história que cuenta es cruel y una fábula en definitiva porque el final asi lo demuestra.