Simpaticona comedia de terror alemana para dejar claro que por aquel país también han visto ‘Scream’ y su parodia ‘Scary Movie’. La película no se hace aburrida en ningún momento y a pesar de que no depara nada realmente nuevo con respecto a la infinidad de títulos semejantes vistos, ésta tiene algo diferente que no dejará mal sabor de boca. El desarrollo es convencional pero auto paródico, los diálogos son tontos y simples aunque divertidos, las muertes no impresionan pero están cuidadas y alguna que otra hasta original y los actores sin ser conocidos tienen carisma y defienden sus papeles dignamente. Lo peor de la cinta es su guión lleno de huecos y trampas que buscando el despiste en el espectador, acaba por los suelos tras su desenlace. Desenlace por otra parte algo confuso aunque bastante currado. En el lado negativo también, la banda sonora, que mezcla aleatoriamente notas de suspense con otras de sketch de humor y canciones rockeras, cambiando así el sentido de las escenas. Algo así como una persecución asesino cuchillo en mano tras víctima asustada con la música de Benny Hill. Desconcertante sí. Destacar también la excentricidad de muchos de los personajes que salen en la cinta (una joven con peluca rosa, que se lleva el perro al cine y que tiene un teléfono móvil con forma del conejito de Playboy) y de las situaciones que se presentan (hasta cuatro veces vemos a un joven asesinado en su coche sin que nadie se de cuenta de que está ahí). Todo ello no sorprende después de ver las pintas que nos lleva aquí el psicópata de turno. Nada de disfraces oscuros y máscaras inquietantes, aquí el asesino lleva un camisón morado con flores de mujer horroroso y peluca morena. Resumiendo, entretenido slasher superior a la media con casi más comedia que suspense pero aceptable por su buen hacer.

Lo mejor: El constante tono ‘no serio’ de la cinta y algunas muertes.
Lo peor: El guión y la música.