No voy hacer una crítica dura a "El bosque", no se lo merece, eso sí, tampoco pertenezco al sector que ha redescubiero el cine con ella. Es tan buena como floja. Me explico.

Creo que M. Night Shyamalan es un think tank, uno de esos tipos que tiene muchas y buenas ideas casi todos los días sobre diferentes temas, es más podría trabajar de eso en cualquiera de las cientos de prestigiosas universidades que recorren Estados Unidos y sirven para influir en política.

Me parece que su idea en esta obra es muy buena, de las mejores de su carrera, pero que el desarrollo y plasmación no están a la altura.

Pensar en una historia de atrás para delante como hace nuestro indio es siempre complicado. Terminas por pausar o acelerar en muchas escenas para llegar al objetivo del metraje en minutos o de la meta narrativa final. Y eso se nota aquí y mucho. El guión de "El bosque" no está pulido, y cuando lo está es para añadir algún elemento de despiste. En “El sexto sentido” Shyamalan podía “engañar” con la cámara, pero jamás lo hace con el guión, en cambio aquí sí lo hace. Las cartas no deben estar marcadas.

Es cierto que mucha gente se queja no tanto de la calidad sino de que no responde a lo que esperaban. Se les responde con que esto no es una película de terror, cierto es, pero también es verdad que durante su promoción y trailer se manipuló lo más posible para parecer de dicho género. Incluso su banda sonora, buena por otra parte, tiene todos esos elementos. Y eso no está bien.

Creo que lo mejor de “El bosque” no es su visionado, sino la tertulia que puede promover después. Puede dar la conversación para mucho; el modelo de sociedad que tenemos, el miedo a la libertad y a la verdad, el derecho a decidir por uno mismo o la conveniencia que otros nos protejan y por lo tanto nos priven de ciertas realidades o si el amor vence realmente barreras tan fuertes.

Quizá Shyamalan debió rodar un cortometraje que hubiera sido una obra maestra, pero lo que hizo no pasa del interesante. Y es que a veces un cuento puede ser más grande que una novela. Eso sí, da mucho menos dinero y este no le hace ascos precisamente.