Repo Men nos propone un punto de partida genial, una idea escandalosamente buena , sobre todo si vemos el tema de las deudas / sanidad desde el punto de vista estadounidense. El problema es que con el paso de los minutos nos damos cuenta de los numerosos fallos de la cinta, y nuestras espectativas se quedan tan muertas como el alma de los protagonistas.

Aunque la premisa es suprema, y la acción más que decente, las cagadas tipo serie B terminaron, hacia la mitad del metraje, mermando mi paciencia.
Hasta aquí mi puntuación rondaba el 5, pero la segunda mitad de la cinta es una cadena de despropósitos llevada a cabo con una indecencia, que deja bien clarito lo poco en serio que se toma a sí misma esta película. De modo que poco a poco, a base de escenas ridículamente gores, vamos sonriendo cada vez más, hasta llegar un punto en que puedes, perfectamente, echarte a reír en algunos de los minutos finales.

El resultado es una cinta muy maja, si nos dejamos llevar sin meterle el dedo en las llagas que tiene, que no son pocas. De ser así, disfrutaremos como nunca de una buena cinta de serie B.

Por último añadir, que la mezcla de sangre, romanticismo cutre y banda sonora sub-realista, me hizo tener que darle al pause varias veces, para reírme tranquilamente a carcajada limpia, relajarme, y seguir con la peli.

Y es que Repo Men es eso, una cosa rara que disfrutaras hasta el extremo si te da por reír, o que no terminaras de ver si te da por llorar.