Lástima que derive el resto de la película al análisis de autodestrucción del personaje principal mucho más descontextualizado y no siga desgranando el conflicto sociopolítico y moral tanto desde el punto de vista carcelario como desde el punto de vista del preso, no por no ser igualmente bien planteado cinematográficamente, sino porque cambia radicalmente de registro narrativo, incluso pasa a ser un bloque independiente del primero y rompe radicalmente el ritmo y adolece de cierto vouyerismo por el abuso de primeros planos. Excelente fotografía e interpretaciones (a excepción del personaje de un tembloroso policía, única aportación gratuita en un primer bloque sin concesiones a la moralina). No consigue sin embargo acabar de contextualizar políticamente los hechos por la razón ya explicada anteriormente. Quizás quiso abarcar demasiadas cosas lo que no le quita mérito a esta excelente carta de presentación.