Buena revisión del clásico de Romero a manos del desdeñado productor( y algo más) Menahem Golam que apostó y acertó en dejar la dirección en manos de Tom Savini que consiguió una de las mejores películas de zombis hasta la fecha.
Una lástima para el género que el especialista en efectos especiales haya abandonado su faceta de director, a tenor del desastroso estado del fantástico/zombi más allá de excepciones como el también remake de Amanecer Zombi y el Tren a Busan.
La película es más un thriller y cine de acción en el que la tensión va en aumento que de verdadero terror, si bien tiene contados momentos de terror logrados como los del sótano, además de ser un impenitente retrato de cierto ambiente social netamente estadounidense. Desde el inicio, presenta sus cartas y las juega bien. En todo momento mantiene el ritmo e interés por los sobrevivientes. Cosa que no consiguen otra película y aclamadas series televisivas a pesar de los múltiples saqueos y plagios que han hecho del filme que nos ocupa.

Su protagonista femenina es un hallazgo, lleno de fuerza, carácter y autenticidad. Muy poco frecuente encontrar a un personaje femenino en el cine de terror con cara y ojos. Los personajes así como un destino es posiblemente aquello que guarda más diferencias con la versión original, pero había que dar un nuevo giro precisamente para desmarcarse y conseguir reversionarlo, no calcarlo.
El final es mucho menos políticamente militante que el clásico, pero alcanza grados de madurez pese a su esquematismo filosófico.
El Hombre es un lobo para el hombre. Tanto vivo como muerto.

Dentro del género merece un 6,5.