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Spain Spain · Cines Astoria Alicante
Bloomsday rating:
6
Drama On a movie set, in a factory, and at a hotel, Godard explores the nature of work, love and film making. While Solidarity takes on the Polish government, a Polish film director, Jerzy, is stuck in France making a film for TV. He's over budget and uninspired; the film, called "Passion," seems static and bloodless. Hanna owns the hotel where the film crew stays. She lives with Michel, who runs a factory where he's fired Isabelle, a floor ... [+]
Language of the review:
  • es
December 5, 2013
22 of 27 users found this review helpful
"Una historia, tienes que encontrar una historia. Necesito una historia".
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Reygadas, director de «Post Tenebras Lux», fue abucheado por algunos intolerantes a la lactosa en el pase de su película. La lectura de la crítica profesional no arroja lux o esperanza: incomprensión, ojos como platos, “esto qué e lo que e”.

Si Reygadas intenta, como él dice, contar una historia de forma distinta, Godard, que siempre fue un adelantado, descarta el problema. No intenta contar nada, lo da por imposible o improbable. Prefiere teorizar –porque «Passion» es más ensayo que film– o filosofar, casi, sobre ello. Su película no es el intento de salirse de lo convencional y articular un discurso propio, como el mexicano, sino un cine dentro del cine, una meditación deconstruccionista que se mira a sí misma.

En «Passion» un realizador sumido en problemas creativos –Jerzy– trata de encontrarle a las imágenes que rueda –tableaux vivants (*), en este caso– un sentido homogéneo o conexión. Godard, así, no intenta él mismo llegar a una historia que contar, ya sabe que no puede, sino que la trama del film es la propia imposibilidad de contar (en «Lettre à Freddy Buache» también afronta el mismo rollaco).

(*) http://www.youtube.com/watch?v=2Y6EU1U5KW0

Porque aunque la película tenga un argumento, lo importante es el cómo, no el qué: fragmentos de lenguaje como fragmentos de futurismo zaum que se entremezclan; la continuidad lógica se rompe, se cuestiona a sí misma, se confunde intertextual con las reflexiones de otro hilo narrativo... se autodefine como ficción o invención mientras acumula recursos estéticos (un plano del cielo, música extradiegética, etc).

Por eso el argumento incorpora tramas deslavazadas (Jerzy, Isabelle, el personaje de Michel Piccoli; la clase obrera, la empresarial, la confusión del proceso creativo, el triángulo amoroso…). Saltos constantes entre escenas y líneas argumentales en forma de collage. Ese embrollo tiene una finalidad: avisar al espectador, mediante un efecto “extrañamiento” o de separación, más autorreferencial que bretchtiana, de la reducción del relato y de la intención de probar disonancias donde la película quede libre de ataduras y se entremezcle, “porque sí”, con otras artes (pintura, música). Una “arquitectura” visual que por sí misma establezca los sentidos alejándose de la lactosa, digo imperiosa, necesidad comercial de un “argumento”.

Y Godard, creo, fracasa en esos intentos. Pero ese fracaso es parte de lo que nos está contando. No olvidemos que esta peli es en el fondo una confesión de incapacidad. O una indagación en esa incapacidad.

El film sugiere semejanzas entre los cuadros reproducidos y las tramas de su «Passion» (sindicalistas y fusilamientos, plano de La Inmaculada de El Greco y la protagonista, barrido por rostros y detalles de las reproducciones de las obras pictóricas…), pero no acaba de ser algo completamente cerrado y certero. Hipótesis sobre lo que estamos viendo para no pensar la imagen a partir del guion o como traslación del guion. Lo proyectado ha de ser autónomo. La pasión del cine es su libertad.

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"No Sophie, no hay reglas en el cine. Por eso la gente lo ama todavía".
Bloomsday
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