Tras la también magnífica "Llamad a Cualquier Puerta", Nicholas Ray volvió a dirigir a Humphrey Bogart en esta sensacional adaptación de una novela del mismo título escrita por Dorothy B. Hughes.

La película es una mezcla entre intriga criminal y drama psicológico en la que el director de Wisconsin retrata de manera magistral a un personaje neurótico, de carácter violento y agresivo.

Ese personaje está extraordinariamente incorporado por Bogart, quien durante la trama acaba ligado sentimentalmente con Gloria Grahame (casada en la vida real con Nicholas Ray en aquellos momentos), la cual interpreta a una mujer presa de la inquietud y las dudas hacia su amante y hacia las sospechas que recaen sobre su figura.

El film está dotado de una notable tensión y de una penetrante intensidad, finalizando de manera nada sencilla respecto al conflicto psicológico que fundamenta la historia.

Bogart y Grahame derrochan química en pantalla, mientras que Art Smith está estupendo como paciente agente de Bogey al que le toca soportar los incontrolables ataques de ira de su representado.