Una entretenida (y algo caricaturesca) película con originales detalles que la hacen muy llamativa. Por poner un ejemplo las bombas son las reinas de la función, aquí no se encontrarán ninguna clase de disparos como una típica de acción. Muestra una temeraria guerra personal entre Jimmy/Liam, un desactivador de bombas y Ryan, un desquiciado bombardero que fue parte de su pasado.
Lo que odié de esta película fue al protagonista: es cierto que era un experto en esos casos pero era tan exageradamente fanfarrón que caía muy mal. El sabía que era un "héroe" y prácticamente pasaba por encima de todos, me hubiera gustado que alguien le hubiera parado los carros y que no fuera el inútil y estúpido Anthony Franklin (otro personaje que me cayó como el forro).
Pero lo que amé, y mucho, fue el extremadamente loco terrorista freelance con una personalidad sádica y a la vez infantil. Ponía bombas como si fueran huevos, con materiales impensables, y andaba con looks bastante raros. ¡Tenia todo para gustarme!
En fin, Sus recursos de suspenso eran malísimos, duraban mucho rato y nunca pasaba nada. Y el protagonista y Anthony eran insufribles, pero no alcanzaban para manchar esta entretenida película con bombas, un adorable villano y mucho, mucho fuego.