Una de las cosas más importantes de la película es el sexo, en verdad yo diría lo más importante y lo que le daba la mayoría de la gracia. La gran mayoría de los personajes andaba desesperado (a) por sexo, y uno estaba expectante para ver a quien le iba a resultar y quien iba a morir en el intento. Esto se nota más que todo en el antropólogo, incluso más que en Sil. Se recalca mucho que este sujeto buscaba minas en todo momento y se sentía frustrado, aunque intentaba disimularlo pareciendo feliz todo el tiempo.
La científica estaba en las mismas, pero en vez del antropólogo en sí y Sil ella se basaba en la atracción sexual. No se involucraría con cualquier sujeto, sino que con el más atractivo físicamente (el sicario), y felizmente le resulta. Lo malo es que este tipo no era la gran cosa, sino apenas mirable. Para llegar a haber sido hasta una fantasía sexual de Sil le erraron un poquito en el casting.
Lo mejor de Sil es que nunca fue mala, sino que era una joven alma atormentada que no alcanzó a entender en su totalidad como funcionaba el mundo. Tenía dudas existenciales, quería también buscar su identidad y obtener respuestas, lástima que no aprendió a acercarse a la gente como corresponde. Al menos no de una manera tan satisfactoria.
Ni siquiera sabía su propio nombre, hasta llegué a sentir lástima e identificarme en parte con ella (su forma de ser, porque físicamente yo soy un moco a su lado), ese sí que es un buen personaje. E incluso me dio rabia cuando mataron a su hijito, que fue por lo que ella luchó por conseguir en toda la película.