Después de 14 años de espera, llegó la deseada continuación de la saga iniciada en 1993. Más de una década tuvo que pasar para que los amantes de la saga jurásica pudiéramos volver a ver estas maravillosas criaturas. Y creo que se puede decir que todo ese tiempo mereció la pena.
Para muchos no era una más.
Queríamos volver a sentir la magia que sentimos a principios de los años 90.
Colin Trevorrow no es el rey Midas de Hollywood, pero su trabajo fue bueno.
La cinta se parece a la original. De hecho, hay varias referencias que pueden generar nostalgia.
La trama nos ubica nuevamente en la isla Nublar, donde el parque fue reconstruido para dar la bienvenida a los millones de visitantes que desean descubrir el maravilloso mundo prehistórico que hay en él.
Los dinosaurios están muy bien. Algunos nos suenan, otros tienen otro diseño y otros son completamente nuevos. Después viene el Indominus Rex, que es el antagonista en esta ocasión. Sustituir a nuestro querido y adorado T. Rex no es tarea fácil. Que le pregunten a Joe Johnston. Miedo da y no sólo por el tamaño que tiene, sino también por su instinto asesino. Por un lado, meter dinosaurios híbridos no es una idea que me termina de convencer. Aun así, opino que esta cosa está muy bien recreada y que convence a la hora de ser una seria amenaza.
Los Velociraptores son la oveja negra del rebaño. En la película original son mis dinosaurios preferidos por el peligro que suponen. En este film están adiestrados como si fueran perros de caza...
Del reparto destaco a Chris Pratt, que interpreta al personaje con más sentido común. Aquellos que somos amantes de los animales nos sentimos muy identificados con él. Bryce Dallas Howard cumple sin más. Los niños son los típicos hermanos que no se parecen ni en el blanco de los ojos. El mayor no tiene dos dedos de frente mientras que el pequeño es un sabelotodo que no se calla nunca.
La banda sonora original suena en ocasiones para hacernos presa de la nostalgia.
Está muy lejos del nivel de la primera entrega. Eso es una realidad como un templo, pero creo que todos sabemos que llegar a dicho nivel era imposible...