Cuando uno empieza a ver un film, uno se dá cuenta en un mometo si es bueno o malo, con este film me bastaron sólo quince minutos para darme cuenta del gran e intenso film que miraba.
El dolor, la compasión, las relaciones humanas, la soledad y muchos aspectos más se mezclan en este durísimo retrato de seres al borde del abismo, de almas maltrechas que merecen una segunda oportunidad, que piden amor desesperadamente.
Casi todo brilla en este retrato que uno siente hasta en lo más ínfimo de su ser, hiriente en momentos, pero no gratuitamente, la peli es un drama hecho y derecho.
Guión maravilloso y actuaciones idem, con un Billy Bob Thornton, que expresa las viscitudes y borda su papel y una Halle Berry, quién se revela y hace a su Leticia un personaje encomiable y de magistral dramatismo, merecido Oscar para ella y su prodigiosa expresividad.
Para ver un dramón con todas las letras que revela el talento de su director Marc Forster, quién sin duda llenará a Hollywood de su enorme talento de crear historias durísimas y emocionantes a la vez.