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Spain Spain · Badajoz
Weis rating:
8
Drama Based on the true story of Australian pianist David Helfgott, this delightful movie charts the early and traumatic early years. Telling the story in flashback we see David as he grows up and into a child prodigy while his father abuses him and his siblings with the memory of his childhood in Europe and the loss of his family in the concentration camps. David finally breaks away from his father and goes away to study overseas, he later ... [+]
Language of the review:
  • es
June 10, 2009
7 of 9 users found this review helpful
La familia como seno disociable traspira confianza y satisfacción. Así como los consejos, el apoyo de los mayores, resultan más beneplácitos si sólo son eso: consejos. Cuando pasan a ser continuas lecciones morales inyectadas bajo tejido subcutáneo, florecen esos desmanes característicos de la inestabilidad tan bien ocultada.
Si la familia adquiere carácter homogéneo, todas las inquietudes se ven forzadamente reprimidas con el fin de mantener la tradición, el espíritu conservador del que aun hoy en cuestiones políticas nos negamos.
Y si tu familia actúa sobre ti con carácter Inquisitorio, estarás obligado a hacer todo cuanto te pidan, te tratarán como una bendita mierda hasta que salgas del núcleo opresor, y mientras que tus padres vivan (y vivirán muchos años) no saldrás de él. Y disfruta de la vida, que son dos días.

Todo vestigio familiar no sirve absolutamente para nada.

La vida de David Helfgott es tan extraordinaria y dolorosa como la penetración que tu padre tuvo que hacerle a tu madre para tenerte. Y si las leyes de la naturaleza no fuesen tan reticentes a un cambio imposible, y nos dieran la oportunidad de elegir a nuestros padres, nuestro nombre, nuestra ciudad, nuestro color del pelo, o incluso la posibilidad de no haber nacido, aun mas extraordinario sería.
Quizá el motivo por el que me recreo en voz alta con mis pensamientos sea porque toda guerra que tenemos que afrontar cada día, me ha hecho perder la esperanza de que una virtud prodigiosa puede pulirse hasta alcanzar la genialidad, de que una persona puede respetarte sin acudir a la conveniencia, de que verdaderamente estás en este mundo para encontrar la felicidad.

Geoffrey Rush estuvo a un paso, el Emmy, de lograr la gloria mas absoluta a la que puede optar un actor en el séptimo arte.
Y aunque ese arte esté plagado de injusticias, conveniencias y rencores, de vez en cuando eres respetado.
Unos llegan y otros no. Para que luego digan que la familia siempre estará ahí para apoyarte.
Weis
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