Secuela de "Un Hombre Llamado Caballo", protagonizada de nuevo y también producida por " melena rubia hippie" Harris. Lord John Morgan se aburre de vuelta en Inglaterra, y además intuye por los "souvenirs" que se ha traído de las praderas americanas que "su" tribu sioux anda en graves problemas; Wakantanka le está enviando telepáticamente mensajes de S.O.S. y él no duda en decidir volver a América para ayudar a "sus" pobres Sioux Manos Amarillas, muy a pesar del disgusto de su nueva novia inglesa...
De nuevo en América se encuentra...no cuento más; decir que personalmente me parece una película superior a la primera, mejor dirigida, con un Harris muy implicado aunque a veces un pelín sobreactuado y desencajado; la fotografía impecable, para mí mejor que la primera película; las escenas de acción (caza del búfalo, guerra con los "colonos" y los indios Crows) a mi juicio espectaculares, aderezadas con una banda sonora trepidante, épica...se mantienen el tono y el mensaje dignificador de los amerindios, que no se dan cuenta que están siendo colonizados y expoliados por los blancos racistas de esa época, Morgan sí se da cuenta y se erige en protector y defensor de sus derechos...
Y asimismo vuelve a la dimensión antropológica, pero en este caso con un tono demasiado "espiritualista", en la onda de la filosofía hippie setentera de la época en que fue filmada; si bien por momentos ya me resultó un poco rallante y repetitiva la vuelta a mostrar el salvajismo del famoso rito del "Sacrificio al Sol" y otros conjuros del Hechicero de la tribu, que en esta peli cobra mayor protagonismo que en la primera.
En fin, otro Western "pro-indio" más, con escenas de acción poderosas, excelente BSO y veleidades espiritualistas, superior a su antecesora y con regusto setentero. Muy entretenida. Ah por cierto, los indios que actúan son auténticos indios, no actores caracterizados como en la primera (salvo la "mujer arce", que es una actriz mayorcita de ascendencia escandinava).