“Quién mató a Sara” es una telenovela producida por Netflix. Sí, es una telenovela, y así está etiquetada en la plataforma.
Partiendo de que es una telenovela, el grado de verosimilitud de los acontecimientos, no es una característica fundamental para el género.
En el mundo hispanohablante las telenovelas tienen audiencia por más que pasen los años, primero Telemundo, y ahora Netflix, se está dedicando a hacer telenovelas como las de antes pero mucho más cortas y en distintas temporadas.

Esta serie debe parte de su éxito a incorporar actores bien conocidos. De protagonistas, el colombiano Manolo Cardona (‘El cartel de los sapos’) o el español Ginés Millán (“Isabel”). La T3 y última, incluye, el muy popular actor francés Jean Reno o la veterana de telenovelas Rebecca Jones (“Cuna de Lobos”). Todos los otros, son más o menos conocidos en el mundo de la televisión hispanoamericano, y por supuesto sólo caras guapas.

“Quien mato a Sara” parte de la premisa de la muerte misteriosa de Sara y del chantaje de que su hermano, Alex, es sometido yendo a la prisión como culpable. La historia empieza cuando Alex sale de la presión después de muchos años en busca de venganza contra la familia que lo arruinó, los Lazcano. A partir de allí, se desarrollan subtramas que dan pie a una T2 y T3. Cada temporada tiene lo suyo y se centra más en un aspecto, la primera temporada más en enseñar los entresijos del poder y la corrupción (y mucho morbo por el medio), la segunda temporada la corrupción (y mucho sexo y violencia por el medio) y la tercera temporada en la redención de los villanos y la liberación de los que buscaron explicaciones (y mucha lagrima por el medio).

La serie juega con una técnica recurrente en el cine moderno, contar la misma historia desde distintas perspectivas, así en cada temporada se recrean los hechos de la vida de Sara bajo los ojos de distintos personajes. En la T2 lo enredaron el hilo mucho pero los guionistas han salido bien parados con una T3 que explica muchos cabos sueltos de las temporadas anteriores y da “lógica” a tanta subtrama.

Es una telenovela mala pero buena, porque engancha y los personajes son carismáticos. Se puede decir que es la mejor del género que ha hecho Netflix hasta la fecha.

Si pretendes encontrarte una thriller revelador esta serie no es para ti —aunque eso ya se intuye viendo el trailer y la premisa.
Si quieres pasar el rato sin pensar y sacar tu mente de los problemas cotidianos, esta serie es para ti —además verás caras bonitas, paisajes idílicos y casas de ensueño. Por fantasear, que no quede.